lunes, 28 de febrero de 2011
lunes, 31 de enero de 2011
miércoles, 29 de diciembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
Hay que tener cuidado.
Los peligros sexuales del Messenger
Quedar para dar una vuelta por el barrio, comentar el último capítulo de su serie favorita o intercambiarse los apuntes para el próximo examen. Las generaciones más jóvenes recurren al Messenger, un servicio de mensajería que permite mantener conversaciones escritas y en tiempo real a través de internet, para todo esto y más. Sin embargo, entre tanta charla virtual aparece, a veces, alguna ventana indeseada. Esto es lo que le ocurrió a una menor vitoriana cuando a mediados de 2008 se encontró en la red con un supuesto pedófilo para quien la Fiscalía Provincial de Vitoria solicita ahora dos años de cárcel por los presuntos delitos de posesión de pornografía infantil y exhibicionismo.
Al parecer, la niña, de 12 años, se conectaba a internet desde su domicilio a través de dos cuentas de correo diferentes que le permitían acceder al Messenger. M.B.G., que casi le cuadruplicaba la edad -tenía entonces 44- y residía en Barcelona, también utilizaba el programa, y un día contactó con ella. Pero el trato fue, supuestamente, más allá de lo que se podría considerar normal entre dos desconocidos. «En diversas oportunidades -entre mayo y julio de 2008- el acusado procedió a masturbarse pudiendo observarlo la menor a través de la webcam», recoge el escrito del Ministerio Público.
Registro en el domicilio
La diferencia de edad tampoco pareció importarle al imputado, que ya sabía que la pequeña tenía 12 años porque ella misma se lo había contado, cuando decidió enviarle «dos fotografías de penes erectos», añade. Por todo ello, el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria autorizó «la entrada y registro» en el domicilio de M.B.G., ubicado en la localidad catalana de Sant Celoni, donde guardaba su particular almacén fotográfico. Los agentes encontraron cerca de 1.200 imágenes guardadas en dos discos duros.
En uno de ellos había logrado archivar un total de «1.104 fotografías de menores» que había extraído precisamente del Messenger. El acusado, hoy en situación de libertad provisional, las había cogido de «las ventanas de diálogo de los contactos que mantenía» a través de este servicio, explica el documento. En el otro disco, se hallaron otras 77 de carácter pornográfico con «menores desnudos o manteniendo relaciones sexuales con adultos o con otros menores».
Todo este material, así como la actitud mantenida con la pequeña vitoriana, le llevará ante los tribunales para enfrentarse a una petición de dos años de prisión: uno por el presunto delito continuado de exhibicionismo y otro por la supuesta posesión de pornografía infantil.
Fuente: http://www.elcorreo.com/
Al parecer, la niña, de 12 años, se conectaba a internet desde su domicilio a través de dos cuentas de correo diferentes que le permitían acceder al Messenger. M.B.G., que casi le cuadruplicaba la edad -tenía entonces 44- y residía en Barcelona, también utilizaba el programa, y un día contactó con ella. Pero el trato fue, supuestamente, más allá de lo que se podría considerar normal entre dos desconocidos. «En diversas oportunidades -entre mayo y julio de 2008- el acusado procedió a masturbarse pudiendo observarlo la menor a través de la webcam», recoge el escrito del Ministerio Público.
Registro en el domicilio
La diferencia de edad tampoco pareció importarle al imputado, que ya sabía que la pequeña tenía 12 años porque ella misma se lo había contado, cuando decidió enviarle «dos fotografías de penes erectos», añade. Por todo ello, el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria autorizó «la entrada y registro» en el domicilio de M.B.G., ubicado en la localidad catalana de Sant Celoni, donde guardaba su particular almacén fotográfico. Los agentes encontraron cerca de 1.200 imágenes guardadas en dos discos duros.
En uno de ellos había logrado archivar un total de «1.104 fotografías de menores» que había extraído precisamente del Messenger. El acusado, hoy en situación de libertad provisional, las había cogido de «las ventanas de diálogo de los contactos que mantenía» a través de este servicio, explica el documento. En el otro disco, se hallaron otras 77 de carácter pornográfico con «menores desnudos o manteniendo relaciones sexuales con adultos o con otros menores».
Todo este material, así como la actitud mantenida con la pequeña vitoriana, le llevará ante los tribunales para enfrentarse a una petición de dos años de prisión: uno por el presunto delito continuado de exhibicionismo y otro por la supuesta posesión de pornografía infantil.
Fuente: http://www.elcorreo.com/
domingo, 1 de agosto de 2010
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